¿Por qué deberías probar nuestra pizza?

No tenemos mucho para decir, tampoco es que seamos científicos de la NASA.

Hacemos pizza.

Eso sí. Demasiado buena.

¡Probala!

Empezamos con las de bordes rellenos de queso y luego sumamos las clásicas, las de toda la vida, porque nos dimos cuenta que a veces, simplemente querés pedirte una porción de muzza y nada más.

Telefono:

2487 97 23

¿Quién nos mando a ponerle pizza libre?

Me encanta la pizza, y ¿a quién no?

¿Quién puede resistirse a ella?

Desde mis primeros días conscientes en el mundo, la pizza me cautivó.

Eran los años 90. Mi madre me llevaba a un mágico local en el shopping. Una franquicia que ya no existe, o por lo menos aquí.

Masa finita, con aceitunas y orégano. Mi comida favorita.
Fuegos artificiales en mi paladar.

Ya entrando en el mundo adulto, cuando me tocó pagar, me incomodaba profundamente el hecho de que el valor de la pizza se disparara considerablemente solo porque elegía ponerle aceitunas.

¿Acaso había hecho una mala maniobra en la bolsa de valores?
¡NO! Solo había pedido aceitunas.

Dicen que es un dolor subconsciente… pero yo lo sentía muy consciente en mi billetera.

Existiendo marcas imponentes en el mundo, además de pizzerías muy típicas en Uruguay, y sin saber absolutamente nada del asunto, nos miramos con mi esposa y dijimos:

— ¿Por qué no? Hagámoslo.

Una cosa teníamos muy clara: si íbamos a entrar en este negocio, íbamos a hacer las mejores pizzas que alguna vez se hayan hecho.

— “Libremos la pizza de esta prisión”, dije.

Que tengan bordes rellenos de queso como nunca nadie jamás hizo en Uruguay,
y no solo eso, utilicemos nuestra deliciosa masa, salsa casera y secretitos,
para también hacer pizza clásica por metro.

El resto, como dicen, es historia.

Pero llegó un día.

Ese día, me encontraba comiendo mi propia pizza. Ya habían pasado varios meses.

Apoyado en la barra de nuestro primer local, mirando hacia afuera, al morder aquella noche mi porción de pizza, tuve mi momento Ratatouille.

Volví a mi niñez. Sentí el aroma, el sabor, la textura de aquella pizza que comíamos con mi madre.

Y como un viaje fugaz de ensueño, volví al presente y pensé:

“Lo logramos”.

Abrazos y Pizza | El fundador.

NO HACE FALTA DESCARGAR APLICACIONES

No somos Armenios ni astronautas,

pero hicimos unos lehmenyunes que

te llevan a la luna.

Tengo un primo que es fanático del lehmenyun.

Bueno, también de muchas otras comidas,

pero del lehmenyun es demaasiado experto.

(No de hacerlos, de comerlos).


Me contó de un lugar al que va muy seguido porque los hacen muy ricos.

Dice que es el único lugar donde se puede comer buenos lehmens.

Y lo entiendo perfectamente.


He ido a varios lugares típicos,

de esos que vos decís: “acá te partís la boca”…

y lo único que te partís son las ilusiones.

Feos. Sin amor.

Como la salsa de bidón.


Me habló tanto de ese lugar que fuimos con mi familia.

Y sí… efectivamente eran muy ricos.

Pero mientras lo comía pensaba:


— Tengo la masa.

— Tengo la cocina.

— Tengo los elementos.

¿Por qué no lo hacemos nosotros también y nos ponemos en el podio?


Al otro día fui a hablar con un carnicero.

Nos pusimos de acuerdo.

Me empezó a mandar diferentes tipos de picada.

Probamos con una, probamos con otra.

Le pedimos cosas específicas. (Un crack el carnicero.)

Probamos aquí, probamos allá… ¡Y CABUM!

Dimos con el relleno.

La masa ya la teníamos, claro está.


Pero no lo podíamos poner a la venta

sin pedirle al experto en comer lehmenyunes que los viniera a probar.

Primo, venite a probar los lehmen, necesito tu opinión.


Vino.

Le servimos dos comunes y uno con muzzarella.

Lo mordió. Lo miró. Lo saboreó.

Y quedó en silencio.

Mordió otro pedazo con la mirada hacia arriba,

romántica, como mirando la luna llena.


Por un momento me sentí parte de Master Chef,

con Sergio Puglia juzgándome…

Hasta que por fin habló y dijo:


“Estos lehmenyun están DEMAAASIADO, muy buenos.

No es fácil lograr esto.

Esto no puede quedar en segundo plano.

Esto la gente lo tiene que saber.

Lo tenés que anunciar a TODO TRAPO.”


Yo pensaba igual que él.

Pero que lo haya dicho el comelehmenyunes,

me hizo dar cuenta de que en breve,

cuando se corra la voz,

no vamos a dar abasto.

Esos son los problemas que a mí me gusta resolver.

Ya veremos…


NUEVOS LEHMENYUN

Macerados de verdad.

MUY, demasiado RICOS, como pocos.

  



Las bocas y los corazones hablan:

Habla vos también!

Contacto, no pero si.

No te vamos a compartir nuestra receta secreta, pero si tienes cualquier otra consulta , puedes enviarnos un e-mail a info@pizzalibre.uy

  

Esta es la música que nos gusta...

En Pizza Libre , vas a escuchar canciones similares a las de esta lista y como compartir es lindo, y teníamos la opción de hacerlo, lo hicimos.